Fugas de agua.

Si el contador sigue corriendo y todos los grifos están cerrados, es probable que haya  una fuga.

Hoy en día y “sin abrir un solo agujero”, se pueden localizar las fugas de agua de un circuito de calefacción, de una instalación de riego, las fugas de agua de un circuito de suministro de agua sanitaria, del saneamiento de viviendas, la red general de las comunidades de vecinos, locales, garajes, fábricas, etc.

Si tenemos que rellenar el agua de la caldera regularmente porque baja la presión, seguramente hay una fuga de agua.
Si el contador de agua sigue corriendo y todos los grifos están cerrados, es probable que haya una fuga de agua.

Los pasos a seguir para resolver el problema son claros y consisten en:

1.- Confirmación de la existencia de una fuga.

2.- Pre localización del la zona de pérdidas.

3.- Identificación del punto exacto de la fuga.

4.- Identificación de eventuales micro fugas.

5.- Reparación de la fuga

 

Vamos a ver qué herramientas o equipos específicos están disponibles en el mercado para ayudarnos en cada uno de los cuatro primeros pasos:

El quinto paso tiene que ver con el “factor humano” y lo comentamos al final.

1.- Lo primero será la revisión del contador. Para ello además de la inspección visual podremos ayudarnos con cámaras de infrarrojos

 

2.- Para la pre localización de la zona de fugas contamos con correladores y prelocalizadores.

El Fonómetro, es un instrumento portátil para interiores o exteriores que permite identificar contrastes de sonidos mediante contacto directo con la red de agua o calefacción.

El geófono también sirve para la pre localización y localización de las pérdidas de agua. Dispone de un micrófono que capta y recoge el sonido que emite el agua en el punto de fuga. La señal acústica  amplificada, se visualiza en la pantalla del equipo.

 

3.- Detectar la fuga: El sistema para la detección de fugas por equipos de gas trazador es especialmente eficaz y consiste en inyectar un gas (no toxico)  en el tramo de conducto a chequear. Se mide la presión inyectada y se comprueba como la aguja del manómetro oscila. Si la aguja no se mueve, no hay fuga. De lo contrario habremos detectado una pérdida o fuga.

A partir de ese momento y con un equipo localizador de partículas de gas por minuto, iremos recorriendo  el trazado de la tubería hasta encontrar la concentración de gas fugado, disperso en el ambiente, suficiente para que salte la alarma del equipo indicando así cual es el punto en que tenemos una fuga.  Solo en ese punto es donde descubriremos la tubería y repararemos la fuga, reduciendo las molestas obras de picar  a un punto muy concreto.

Igualmente utilizaremos equipos de ultrasonidos, geófonos, equipos de microondas, georradares y otros métodos para confirmar el punto de fuga con la mayor precisión posible.

 

4.- Volvemos a las cámaras de Infrarrojos para descubrir pequeños problemas ocultos que no pueden ser descubiertos a simple vista.

5.- A la hora de reparar una fuga a que llamamos “el factor humano”?

Los equipos son de gran ayuda para poder detectar lo que está sucediendo en una tubería, pero la experiencia del técnico que realiza la detección de la fuga es clave para resolver con éxito el problema.

Trabajamos con equipos pero el sentido del oído es nuestra mejor herramienta a la hora de interpretar lo que está pasando en una tubería. Deberemos distinguir el sonido que nos llega, saber interpretar de qué sonido se trata  y a que corresponde. Lo que oímos no siempre corresponde a una fuga por lo que la experiencia, como no, es un punto a nuestro favor.

Pero hay más en lo que llamamos el “factor humano”, nos referimos al técnico que repara la fuga, cuidadoso y competente, que no destroza más de lo estrictamente necesario y una vez reparada la fuga, deje limpio su lugar del trabajo.

 

Emiliano Pichel Sánchez

Técnico en instalaciones D Fugas

Instaladores autorizados

http://dfugas.com/content.php 

E-mail: info@dfugas.com

Telf.  Delegación en Madrid: 91 116 45 86 – 659 09 28 03 – 638 895 805 – 609 750 283